7/27/2013

Alejandro Cortés González


Nació en Bogotá en mil novecientos setenta y siete. En dos mil seis participó en El alma en un bolsillo, una antología de nuevos poetas auspiciada por la Casa de Poesía Silva de Bogotá. En dos mil nueve ganó el Concurso Nacional de Novela Corta de la Universidad Central, con la novela Notas de inframundo, que fue publicada y lanzada al año siguiente en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. En dos mil once ganó el Concurso Nacional de Cuento de la Universidad Central, con el cuento Él pinta monstruos de mar, que le dio título a una antología publicada por la Universidad Central. En marzo de dos mil doce, lanzó el libro de poesía Pero la sangre sigue fría, que contó con el prólogo de Roberto Burgos Cantor. Poemas y cuentos han hecho parte de distintas publicaciones físicas y virtuales. Ha sido invitado por la Corporación Fernando González Otraparte (Envigado), Festival de Poesía y Narrativa Ojo en la Tinta (Bogotá), Festival de Poesía de Bogotá, Fundación Artística Casa de Hierro (Barranquilla), Encuentro Internacional de Poetas en Zamora (Michoacán).



CARTOGRAFÍA DEL AGUA

El que desde el ojo de buey contempla la lluvia,
se va con el galope del agua.
Sus ojos, agrietados de relámpago,
recorren los mapas que las gotas trazan sobre la ventana.
Aprende a esperar sin esperanza,
a recibir sin ansiedad la calma.
El que desde el ojo de buey contempló la lluvia,
entiende que hay un país perdido
en la cartografía del agua,
y busca en los cielos grises,
el galope que lo haga regresar.



PRONÓSTICO DE LLUVIAS

Cuando los océanos se enfurezcan
la tierra se llamará cubierta,
su norte, proa,
y el testimonio de los antiguos terrenos del hombre
solo serán mapas
mojados de mar.



TÍTULO DE PROPIEDAD

A la barca abandonada
un hilo de cuerda la amarra al mundo.
El agua que la mece y la duerme,
es el agua que la desmiembra.
Lo que queda de barca
no se decide a ser lago ni orilla;
solo un cuerpo enraizado de cabuya que,
mientras se rompe,
oscila
y espera,
oscila
y espera.

El abandono es propiedad de la deriva.

Neftalí Eugenia



NEFTALÍ EUGENIA CASTILLO (República Dominicana -1979) Poeta, radialista, docente. Estudió Filosofía y Humanidades. Univ. Intec –Santo Domingo. Diplomado en Habilitación Docente por Fe y Alegría. Locutor de Radio por la Escuela de Locución del Cibao (ELC) Actualmente cursa postgrado en Teología Sistemática en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. En el 2009 inició junto al jesuita Prudencio Piña, el recital “Una poesía para Dios” en el Centro Fe y Cultura Roberto Bellarmino en Santiago de los Caballeros, R.D. Dicho evento reúne a gran parte de los poetas de la zona y se realiza dos veces al año. Participó en el XXI Festival de Poesía de Bogotá en el 2013.


El arte de renacer

No te asombres de que te haya dicho
que tenéis que nacer de nuevo.
Jn. 3,7

Nacer no fue un milagro puntual y nada más.
Sin importar lo vivido con su dosis de sufrimiento
debes seguir naciendo
romper fuente,
recibir nalgadas y llorar.
Luego,
abrir los ojos
y sonreír
abrir el pecho
y sonreír
hacerte fuerte
y sonreír.

No importa que en ocasiones
la risa se mezcle con el llanto
y se nublen tus ojos
y tus sueños se espanten
y te amargue la boca
y la espalda te sangre.
¡Debes continuar!

Aunque renacer implique
morir a otros amores,
abandonar el paraíso,
romper carne
y volver a sangrar.

Aún cuando te sea imposible
descifrar los enigmas de la vida,
debes seguir naciendo.
¡Luego verás la Luz!
y aprenderás a  caminar,
a saltar vallas y llegar.

Pero no olvides que primero
fue llorar y luego sonreír
y seguir naciendo
inocente y sin dientes,
fresca y sin arrugas.
Aprender a hablar,
Sin olvidar que primero fue el silencio
y luego la palabra creadora.



Confusión de mí

Alguna vez pensé
que a esta altura de la historia
tu voz ya no sería
un imperio en mi poblado.
Que no sudaría como pez,
sin agua,
tembloroso,
asfixiado.
Alguna vez pensé
que a esta altura de la historia
yo podía haber amado a otra
y que el mar
el viento
la noche
el humo del tabaco
el ron de caña negra
o algún amable beso
terminarían borrando tu nombre,
pero no…
Vuelve el cosmos con tu rostro
y en este puerto de mi vida,
triste,
sin faro
y sin sirenas
todos los barcos pasan


a dejarme recuerdos de ti.

7/14/2013

Ibrahim Nasrallah / Samih Al Qasim

Ibrahim Nasrallah (1954) Nació en el campo de refugiados palestinos de Wehdat, cerca de Ammán (Jordania) en 1954. Es poeta, novelista, profesor, periodista, pintor y fotógrafo. En la actualidad reside en Ammán. Por su actividad como escritor ha sido objeto de distintas formas de represión: las autoridades le han impedido viajar y han prohibido algunos de sus libros; mientras que, por otro lado, grupos religiosos extremistas le han acusado de herejía y ateísmo.


La muerte

En tiempos de mi abuelo
la llamaban: Turquía
En tiempos de mi padre: Gran Bretaña
Nosotros la llamamos: Estados Unidos de América
hemos hecho mucho entonces
Al menos sabemos lo que es,
para que nuestros niños no malgasten sus vidas
¡buscando su nombre!



Días

El primer día
sostuve mi mano mientras dibujaba un ataúd
Entonces me enviaron una corona
Al segundo día
sostuve mi mano al dibujar una flor
Entonces me enviaron un ataúd
Al tercer día grité a plena voz
Quiero vivir
Entonces me enviaron un asesino



Fe

Cada vez que oigo hablar acerca de un tigre
que devora a su entrenador en el circo
o a su guarda en el zoológico
me elevo en alegría
dentro de mi jaula

/


Samih Al Qasim Poeta palestino, nacido en Rama (Galilea), en 1939. Ha permanecido en los territorios palestinos ocupados en 1948 que actualmente constituyen el Estado de Israel. Fue encarcelado en diversas ocasiones por su actividad política a favor de la causa palestina. En la actualidad es uno de los poetas árabes más destacados, habiendo publicado más de veinte libros de poesía.


ALFABETO DE LA VIDA


Mim

Mi alegría de ti 
No me otorga felicidad. 
Que mi tristeza por ti 
Me la otorgue.


Ya

Oh dispersión eterna, 
Te abrazo, 
Me convierto en ti 
Y me balanceo al borde de la locura, 
Ruiseñor en la tempestad, 
Tempestad en la fiebre, 
Al borde de la locura. 
¿Quién soy yo para soportar toda esta pasión? 
Deslízate, pie, 
Y que la oscura lila goce 
De mi recuerdo estallado 
En el abismo de la locura.


La

Entre el alba y el alba estaremos solos, 
Tu pudor angelical estará con nosotros, 
Frente a mi osadía, 
El mundo estará con nosotros 
Y estaremos solos. 
Entonces, ¿eso es el amor?
 Al alba 
La tibieza de tu cuello sobre mi brazo me despierta, 
Un mechón de tu cabello fino tiembla 
En el jazmín de tu respiración, 
Tu respiración rítmica cual plegaria. 
Hundo mi rostro en tu regazo y lloro. 
Que las mariposas y los pájaros vengan
 A vivir con nosotros, 
Que el cristal de la ventana y la ventana sepan, 
Que el pequeño limonero y el jardín del cielo sepan, 
Que el mundo entero sepa que vivimos. 
Con las manos unidas, 
Hemos traspasado el milagro con el milagro.


Dal

Cuando paso junto a ellos 
La gente se burla de mis murmullos 
Y de mi risa, 
Se compadece del viandante extranjero 
Y reza una oración por mi juventud 
Perdida en la locura. 
Perdonémosles, oh amada alejada de mí, 
Porque ellos no te ven caminando a mi lado. 
Perdonémosles, oh amada.


Ya

Entre la tarde y la tarde me quedo solo 
Y se queda conmigo el valium tranquilizante, 
Se queda conmigo el escandaloso Albinoni 
Y me quedo solo. 
Mi cuerpo está habitado por ti, alejada de mí, 
Mi alma está fundida contigo por los siglos de los siglos. 
Amén. 
Como si jamás hubieras existido, 
Como si existieras desde siempre, 
Eso es el amor.

Willie Colón - "Idilio"

Canción Idilio del compositor, arreglista, cantante, trombonista y productor estadounidense Willi Colón.


Muin Basisu / Fadwa Tuqan


Muin Basisu nació en 1927 en Gaza. En 1948, tras la implantación del Estado de Israel, se vio obligado a marcharse de Palestina, eligiendo primero El Cairo como lugar de residencia y luego Bagdad. Comunista convencido, pagó con al menos seis años de cárcel su intensa actividad política, sin renunciar jamás a sus ideas. Tras una peregrinación desde mediados de los años sesenta por diversas ciudades: El Cairo, Beirut, Damasco, Moscú... se estableció en Beirut a comienzos de los años setenta, participando activamente en la actividad cultural y política de la ciudad hasta la invasión israelí del Líbano en 1982. Posteriormente vivió en Túnez, Alemania y Londres, donde falleció súbitamente en 1984.


Al alba

Yo resistiré...

Mientras haya en el muro una página en blanco

y no se derritan los dedos de mi mano.

Aquí, alguien pulsa

un mensaje a través del muro.

Nuestros hilos se han convertido en nuestras venas,

las venas de estos muros.

Toda nuestra sangre se derrama

en las venas de estos muros...

Un mensaje a través del muro:

Ellos han cerrado una celda,

han matado a un prisionero,

han abierto otra celda

y han llevado a un prisionero...




A mediodía

Ellos me han puesto delante el papel,

me han puesto delante el lápiz,

me han puesto en la mano la llave de mi casa.

El papel que han querido manchar

ha dicho: ¡Resiste!

El lápiz cuya frente han querido mancillar en el barro

ha dicho: ¡Resiste!

La llave de la casa ha dicho:

En nombre de cada piedra

de tu humilde casa ¡Resiste!

Un golpe en el muro

es el mensaje de una mano rota

que dice: ¡Resiste!

Y la lluvia cae

golpeando el techo de la sala de tortura.

Cada gota grita: ¡Resiste!




Al ponerse el sol

Nadie está conmigo,

nadie oye la voz de este hombre,

nadie lo ve.

Cada noche, cuando los muros

y las puertas se cierran...

él sale de mis heridas sangrantes

y camina por mi celda.

Soy yo.

Es como yo.

Le veo de niño

y con veinte años.

Es mi único consuelo,

mi único amor.

Es la carta que escribo cada noche

y el sello para el amplio mundo

y el pequeño país.

Esta noche lo he visto

saliendo de mis heridas

sombrío, torturado, triste,

caminando en silencio, sin decir

nada, como si dijera:

No me volverás a ver si confiesas,

si escribes...


/



Fadwa Tuqan, La “Gran Dama” de las letras Palestinas, está considerada una de los mejores poetas árabes contemporáneos. La hermana del poeta Ibrahim Tuqan nació en Nablus en 1917. Empezó a escribir en la forma tradicional, pero fue una de las pioneras en el uso del verso libre en la poesía árabe.

Compartió su trabajo entre la exploración femenina del amor y la  protesta social. A partir de 1967 empezó a escribir poemas patrióticos. Su autobiografía “Un viaje montañoso”, publicada en 1985, fue traducida al inglés en 1990.


Cómo nace la canción

Cogemos las canciones
de tu cansado y derretido corazón,
y bajo el denso mar de las tinieblas,
con amorosa luz,
holocaustos e inciensos, las amasamos.
Insuflamos en ellas la fuerza del pedernal y de la roca,
y luego las tornamos a tu límpido y puro corazón,
¡oh, pueblo combatiente y paciente!



Yo, Tú, Él

En su vocabulario no había árboles
ni flores...
En su vocabulario no había pájaros.
Sólo sabía lo que le habían enseñado:
matar a los pájaros,
y mató a los pájaros,
odiar a la luna,
y odió a la luna,
tener un corazón de piedra,
y tuvo un corazón de piedra,
a gritar: “¡Viva lo que sea!”
“¡Abajo lo que sea!”
“¡Muera lo que sea!”.
 
En su vocabulario no había árboles,
en su vocabulario no había
tú ni yo
porque él debía matarnos
a ti y a mí.
Sólo sabía lo que
le habían enseñado:
matarnos a ti y a mí.

Mahmud Darwish / Yabra Ibrahim Yabra


Mahmud Darwish es considerado el poeta nacional de Palestina y uno de los más célebres literatos árabes contemporáneos; nacido cerca de Acre el 13 de marzo de 1941 y fallecido en Houston (EEUU) el 9 de agosto de 2008. Cuando tenía 7 años su familia se vio obligada a huir al Líbano ya que la aldea natal donde residían (Al-Birwa) fue destruida por el ejército israelí en 1948. Este temprano exilio marcó a Darwish y determinó su compromiso político en toda su obra posterior. Entre las décadas del 60 y el 70 fue arrestado reiteradas veces por las autoridades israelíes a causa de sus escritos y por su actividad política en contra de la ocupación de Palestina.
Su reflexión en torno a la poesía puede resumirse en las siguientes citas: “Hemos escrito mucho contra la ocupación, la humillación, la injusticia, pero ahora el palestino tiene el derecho, incluso el deber, de escribir un poema de amor.”… “La poesía debería ser un himno a la gloria de la vida, debería luchar contra lo feo con la belleza, y contra la guerra a través de la paz. El mayor regalo que la poesía palestina podría hacer a la ocupación israelí sería el de permanecer prisionera de los argumentos de guerra, de lo que inflige la ocupación.”



Abraza a su asesino

Abraza a su asesino para lograr su clemencia: ¿te enfadarías mucho conmigo si sobreviviera? Hermano... hermano: ¿qué he hecho para que me asesines? Dos pájaros vuelan sobre nosotros, apunta hacia arriba. Dispara tu infierno lejos de mí... ven a la choza de mi madre para que te prepare las habas. ¿Qué dices? ¿Qué dices? ¿No soportas mi abrazo ni mi olor? ¿Estás cansado del miedo que me habita? Entonces arroja ese revólver al río. ¿Qué dices?... ¿Un enemigo en la ribera del río ha dirigido su metralleta hacia el abrazo? Entonces dispara contra el enemigo. Escaparemos juntos de sus balas y escaparás de tu delito. ¿Qué dices? ¿Me matarás para que el enemigo vuelva a su casa/nuestra casa y tú retornes al juego de la caverna? ¿Qué has hecho con el café de mi madre y de tu madre? ¿Qué crimen he cometido para que me asesines, hermano? No desataré la cuerda del abrazo. No te dejaré.


Tengo la sabiduría del condenado a muerte

Tengo la sabiduría del condenado a muerte:
No tengo cosas que me posean.
He escrito mi testamento con mi sangre:
“¡Confiad en el agua, moradores de mis canciones!”.
He dormido ensangrentado y coronado con mi mañana...
He soñado que el corazón de la tierra era mayor que
Su mapa
Y más claro que sus espejos y mi cadalso.
He creído que una nube blanca me
Ascendía,
Como si yo fuera una abubilla con el viento por alas.
Y al alba, la llamada del sereno
Me despierta de mi sueño y de mi lenguaje:
Vivirás en otro cadáver.
Modifica tu último testamento.
Se ha retrasado la fecha de la segunda ejecución.
¿Hasta cuándo?, pregunto.
Esperaré a que mueras más.
No tengo cosas que me posean, respondo,
He escrito mi testamento con mi sangre:

“¡Confiad en el agua,
moradores de mis canciones!”
Y yo, aunque fuera el último,
Encontraría las palabras suficientes...
Cada poema es un cuadro.
Pintaré ahora para las golondrinas
El mapa de la primavera,
para los que pasan por la acera, el azufaifo
y para las mujeres el lapislázuli...
El camino me llevará
Y yo le llevaré a hombros
Hasta que las cosas recobren su imagen
Verdadera,
Luego oiré lo genuino:
Cada poema es una madre
Que busca a su hijo en las nubes,
Cerca del pozo de agua.
“Hijo, te daré el relevo.
Estoy encinta”.
Cada poema es un sueño.
He soñado que soñaba.
Me llevará y le llevaré
Hasta que escriba la última línea
En el mármol de la tumba:
“Me he dormido para volar”.
Y llevaré al Mesías zapatos de invierno
Para que camine como los demás
Desde lo alto de la montaña hasta el lago.

/


Yabra Ibrahim Yabra nació en Belén en 1920. Estudio en Jerusalén y posteriormente en Gran Bretaña (Exeter y Cambridge) y en Estados Unidos (Harvard). En 1948, tras la implantación del Estado de Israel, tuvo que huir de Palestina y se estableció en Iraq donde permaneció hasta su muerte en 1994. En la capital iraquí participó con Buland Al Haydari y Badr Shakir Al Sayyab en la creación de una nueva poesía que rompía con los moldes de catorce siglos. Como poeta árabe de vanguardia, es consciente de la importancia de la innovación en el pensamiento árabe, en la literatura y en la vida en general, y a la vez se identifica con el pensamiento romántico occidental, tanto desde el punto de vista estético como por la defensa del individualismo. No obstante, como palestino, expresa en su poesía el intenso sufrimiento de su pueblo, recreando momentos de angustia e indignación ante la masacre palestina.


Después del Gólgota

Viví con Cristo,
morí con Él y resucité.
Mi voz clamó en el desierto
como si fuera otra voz,
ardiendo con un fuego desconocido.
¿Por qué el fuego? ¿Para quién?
Dame sombra y agua fresca
y yo colgaré mis recuerdos en
la pared de una habitación abandonada.
La muchedumbre se ha dispersado y
los invitados se han marchado.
La voz clama en vano 
como la voz de antes de la muerte y 
el Gólgota.


En mis labios hay restos de miel
y de hiel.
  

¿He venido después de morir para
oír mi voz aferrándome 
al vacío que abandoné?
Dame sombra. Y tú, mujer, 
pon un trozo de hielo en tu agua. 
El sol abrasa. La vida después de la muerte es 
fatiga y mi voz ama el fuego.
¿Por quién? ¿Por quién 
he cerrado los ojos, mientras en mis labios quedan 
restos de miel y de hiel?




Llené una copa con mis palabras
(De cualquier poeta a cualquier lector)
 
Llené una copa con mis palabras,
las destilé, las hice fermentar, las dejé envejecer
y las escancié generosamente
en las bocas de quienes las deseaban para expresarse.
Y dijeron amor y la mejor broma,
y el deseo se tornó en palabras
que salían de gargantas de oro, de gargantas de plata,
en las que tarareaban las palabras
y hacían albórbolas en las bodas de nuestras aldeas...
Llené una copa con mis palabras,
las destilé, las hice fermentar, las dejé envejecer
y las escancié generosamente
en las bocas de quienes las deseaban para expresarse.
Y dijeron odio y la broma más amarga,
y la puñalada se tornó palabra
que salía de gargantas de cobre, de gargantas de plomo.
En ellas se carcajeaban las palabras, ladraban,
y ladraban las prostitutas en los arrabales de la ciudad.
Este es nuestro vino: nuestras palabras destiladas
para que peregrinen por nuestras entrañas,
para que las sintamos bullir en nuestra sangre,
para que nos aterren las visiones.
Escanciamos las palabras con cicatería
a quienes nos aman y a quienes nos odian
y les sueltan, como el vino,
el corazón y la lengua.
Os mantenemos ocupados,
al menos durante una noche,

con nuestras entrañas, nuestra sangre y nuestras visiones.


Qibya*

Balas
en la noche de luna llena
surcaron las colinas y los caminos.
Balas
chocaron contra los muros
y golpearon las puertas y las ventanas.
Iban dirigidas a los corazones y a las entrañas.
Balas
por detrás de las piedras,
a través de los desfiladeros,
por detrás de los sacos de arena.
Balas.
Se esparcen por las piedras arrayanes de sangre
y se pegan adornos de sangre en las paredes.
Balas
y gelignita
arrojan los cuerpos a las hienas.
Sembramos el trigo pero no lo recogimos,
regamos las vides pero no bebimos el vino.
En vano se bañó nuestra noche con la fragancia de los naranjos.
Nuestra sangre corre por la tierra roja
y sobre las piedras.
Buscad nuestras manos bajo los ejércitos de hormigas.
Cerrad las puertas,
apartaos de las ventanas,
ocultaos de la luna,
protegeos de la noche.
Pero las puertas son de madera
y las ventanas no se construyen para evitar
el aire, la luna,
la gelignita
y los colmillos de las hienas.
El corazón es de hierro pero
para las balas, la gelignita y los colmillos
es más débil que la madera.
Los brazos de Fátima rodean el cuerpo de Hasan:
una alberca de sangre,
y del padre de Hasan no queda
más que el qunbaz hecho jirones.
Buscadlos bajo las piedras
y juntad los brazos a los cuerpos.
Sembramos el trigo pero no lo recogimos,
regamos las vides pero no bebimos el vino.
En vano se bañó nuestra noche en la fragancia de los naranjos.
Nuestra sangre fluye por la tierra roja
y sobre las piedras.
Buscad nuestras manos bajo los ejércitos de hormigas.
Balas
golpean las piedras.
Gelignita.
La noche se desgarra
entre nuestros olivos y viñas.


*QIBYA es un pueblo palestino de Cisjordania, cuyos habitantes fueron masacrados por tropas israelíes en la tarde del 14 de octubre de 1953. El ex ministro israelí, Ariel Sharon, fue quien dirigió las tropas en aquel día.

Mónica Patricia Ossa Grain



Mónica Patricia Ossa Grain Nació en Buenaventura, en la isla de Cascajal el 8 de febrero de 1971.  Técnica en Sistema. Pertenece a la Asociación Colombiana de Escultismo A.C.E.
Ha participado como tallerista en la organización El Palabreo, Fundación Plenilunio y en la revista literaria El  Buho Lee. En el 2012 publicó la Antología La piel del tiempo, a través de la  beca de edición de antologías de talleres literarios del Ministerio de Cultura de Colombia.

Es directora del Grupo de Poesía Grainart en donde también lidera el proyecto de Lecturas  Urgentes de Poesía Valle del Cauca en las instalaciones de la Biblioteca Departamental Jorge Garces Borrero de Santiago de Cali, ciudad en la que también reside.


Llegó el adiós
No  por el silencio que golpeaba  mi destino,
ni  por la  tenue  métrica distancia,
tampoco fue  el declive de mi esencia,
ni  el  consorcio liar de tus mañanas.
 No  fue por la orfandad de tu presencia,
y el mustio murmullo en tus  palabras,
fue sin remedio…
Por los fantasmas que habitan en tu alma.



Puerto

Entro en tu  hermosura,
me transporto a ese mar que  amo.
Crecí  en medio del  pusandao,
del tollo, la piangua, el chontaduro, la jaiba y el seviche.
Jamás permitieron, pese a la distancia,
olvidara  mi esencia , borrara  mi ser.
Hoy  me envuelves con ondeantes recuerdos,
con susurros salinos me sonríes y repites,
Aquí estoy... 
Soy yo cuando tu  sangre hierve,
me palpas , cuando la percusión,
y la marimba estallan en el aire.
Mírame soy tu raza, que lucha sin rendirse,
 aún en franco abandono.
Sentime … Cantaban los  cununos,
 vibrame con el  alma… gritaba el currulao,
Vivime…Guardame repetían
Guardame…. porque esto es lo que sos.



EN UN MUNDO DE MUNDOS
Veo como pescan  en ríos de gente
víboras  del que camina / rumbos nuevo
ironías del tiempo escritos en la arena
raza de bestias manoseando la Vida.

Cómplices de tropelía palpan  la fe  ,
la Verdad sin fundamento es distorsionada.
amasan los sueños  del cándido
que sigue al hombre/ no a la Vida.

Y cuando el velo  se corre/ se ve burlado
sin control despavorido/
sin fe/  dolido y amargado.
¿Cuánto tardará el Maestro
  en sanar la   prevención?
¿Cuánto  le aguarda al incauto
por dejar  su fe en manos de un bribón?

7/13/2013

Coral Ochoa

Coral Ochoa es egresada del Programa de Letras de la Universidad de Guadalajara, con Maestría en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Jaén en España. Escritora, guionista y  maestra nacida en Tepic, Nayarit,  ciudad natal del poeta Amado Nervo.  


Poema III

La sombra de este árbol me cubre,
supongo que es tarde,
he gastado minutos sebntada bajo su fronda,
respirando de la corteza
memorias ajenas a mis sentimientos,
este corazón sangrante tiembla,
mi piel comienza a vomitarte,
lo nuestro es una nadería próxima al suicidio,
cortarme a pedazos lo que me sobra,
lo que no necesito, pero no puedo
quitarme el corazón...
este corazón podrido de pasado,
enfermo de rupturas y devenires...


Embarcación

Regresé a ti, el viaje del hombre.
Navegar en la calma de un mar desconocido
inconstantes marchas de tu rutina,
polizón en tus mares profundos,
inmirables raíces encarnadas,
tripulación herida de tus horizontes...
fui tempestad,
el sol que se oculta en bajo fondo
y regresé para salvarme,
ahogarme en todo lo que destruyes
eterno retorno de tus aguas,
fluir de tus internos ríos acidulados,
estos mares son nuevas aguas
que no pienso conquistar...
te declaro culpable amor mío,
este cuerpo que profesaste tuyo
es ahora un desterrado de tus manos,
tácticas
y

cortadas sin trazo...




Poema IV

Existen días que se olvidan de mi,
como cántaros rotos
que se vuelcan en las rodillas del sediento,
días que presumen mi ausencia,
fantasmagórica imagen
donde no existo,
donde los transeúntes se revuelcan
entre mi cuerpo transparente de recuerdos,
días donde ellos me destierran
del horario y la misericordia
de la memoria.

Existen días que se olvidan de mi,
fotos donde no estoy,
compañeros que nunca tuve,
nombres que no conozco,
donde no me busco,
donde no me encuentro,
tengo días que se han escabullido de las
manos, infantiles retratos de color negligencia,
pasajes secretos de la soledad,
miradas que no me pidieron las viera,
bancas individuales de los otros
que no soy.